Kung Fu Infantil
Las artes marciales chinas aportan amplios conocimientos y una historia milenaria. Desde la antigüedad el pueblo chino las han practicado y utilizado además de para la defensa, como un medio para fortalecer la salud corporal o incluso curar, ciertas enfermedades.
Su práctica desarrolla la constancia, determinación, y el carácter, adquiriendo habilidades que nos capacitan para afrontar cualquier obstáculo en la vida o defendernos de la violencia a través del mejoramiento de nuestra capacidad de lucha.
El Choy Li Fut en particular tiene una tradición de más de 200 años desde que su fundador, Chan Heung unificara las enseñanzas de sus maestros; su entrenamiento comenzó a la temprana edad de 7 años cuando empezó a aprender Kung Fu con su tío. Este hecho marco el inicio del estilo, destacando en la actualidad como uno de los sistemas de Kung Fu más practicados fuera de China.
La iniciación temprana en niños y adolescentes del Choy Li Fut Kung Fu despierta el placer por el movimiento, necesidad natural e indispensable en todo ser humano, permitiéndoles mejorar su salud, desarrollar al máximo su rendimiento físico, mental y social, crear hábitos de higiene individual, fomentando la amistad y las relaciones con otras personas.
Se enseñan ejercicios de respiración, flexibilidad y coordinación, junto a las diferentes rutinas tradicionales chinas de movimiento que permiten involucrarse en el arte marcial de una manera didáctica y entretenida.
Las ventajas de aprender artes marciales son muchas más que los inconvenientes. Aquí os damos algunas:
1. Desarrollo de la psicomotricidad
La práctica del Kung Fu, requiere el desarrollo de diversas habilidades, tanto de posiciones como de movimiento. De manera amena, pero sin dejar la seriedad, se trabajan conceptos relativos al espacio (arriba/abajo, delante/detrás, derecha/izquierda,…), al tiempo (rapidez, ritmo, duración,…), destrezas motrices necesarias para el equilibrio, la vista, etc. este entrenamiento global, les desarrolla como personas, aumenta su conocimiento del cuerpo y su capacidad para expresarse con él, relacionándose con el mundo que los envuelve dandoles seguridad y confianza.
2. Coordinación y equilibrio
Las técnicas trabajan de forma simultánea brazos y piernas con movimientos diferentes, lineales y ciruclares, ejecutarlos con la necesaria rapidez aportará coordinación y equilibrio, usando los dos hemisferios del cerebro a la vez y propiciando un desarrollo armónico de nuestro cuerpo.
3. Capacidad de autocorrección y análisis
Es evidente que para dominar ya sea el cuerpo o cualquier instrumento (Palos, espadas o sables, abanicos, etc.) hay que escuchar y prestar atención a lo que se está realizando, analizarlo y corregir lo que sea necesario, lo que conlleva una disciplina y capacidad de reflexión que se desarrolla, les será útil durante toda la vida y en todos los ámbitos.
4. Compañeria y sociabilidad
Además del análisis sobre uno mismo, para poder practicar en grupo es imprescindible escuchar y prestar atención a los demás, por lo que favorece el trabajo en grupo, la sociabilidad y el compañerismo, desarrollándose también las habilidades sociales necesarias para relacionarse con los demás.
5. Educación en valores
El aprendizaje no es fácil ni rápido. Requiere trabajo constante, esfuerzo y perseverancia; tienen un maestro al que seguir y unos compañeros en los que fijarse, apoyarse y ayudar, transmite una serie de valores de convivencia muy recomendables para la sociedad actual.
Los pequeños avances que día a día experimentará serán una fuente de satisfacción que gratificará todo el esfuerzo invertido. El control sobre sí mismo será mayor, con lo que también crecerá la motivación y el perfeccionismo. Esa mejora a través del propio esfuerzo y entrenamiento, permite a los niños más retraidos aumentar su autoestima, ayudandoles en su desarrollo como personas.
En definitiva, aunque en ningún momento la Escuela pretende ser el sustituto en la formación de los niños y adolescentes, si que el ambiente en el que se desarrolla el entrenamiento y los valores intrinsecos a las artes marciales tradicionales, colaborará en el desarrollo integral del niño. Si además, este entrenamiento es ameno y divertido, ¿que más podemos pedir?